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Documentarse para escribir o de cómo cargarse la autoridad de un redactor en un plis

Documentarse para escribir o de cómo cargarse la autoridad de un redactor en un plis

«No sólo de escribir vive un redactor de contenidos»

¿Pues de qué si no?

Si, si, vale. Un redactor se gana la vida escribiendo, pero para poder hacerlo y lograr crear textos de calidad hay que saber de qué se habla y para ello es necesario investigar y recopilar información antes de coger papel y lápiz (si eres de los míos) para ponerse a escribir .

Antes de comenzar a redactar un post siempre esbozo el contenido en un papel a modo de guión. Me sirve para estructurar ideas y me facilita la escritura.

El saber no llega del maná, hay que buscarlo. Cuando un cliente te encarga un post sobre una temática en concreto o si eres tú mismo quien quieres escribirlo, antes de redactar una sola palabra del artículo, queda por delante una larga y cuidada tarea de investigación y documentación. Es el momento de comenzar a buscar información surfeando no sólo en la red sino en el papel.

Documentarse para escribir

¿Por qué es importante documentarse para escribir?

Puede que seas experto en algún campo, pero no podemos controlar todas las temáticas. Por eso, casi todo el mundo necesita buscar información a cerca del asunto sobre el que va a escribir para poder hacerlo. Incluso si dominas un tema se aconseja la búsqueda de noticias y artículos recientes para poder actualizar el saber del que ya dispones porque tal vez haya datos recientes que desconozcas o se hayan publicado noticias de última hora de las que no tengas constancia.

Si no conoces el tema sobre el que escribes tus lectores se darán cuenta. Tu autoridad caerá y con ella tu popularidad. La gente dejará de creer en ti o en tu producto.

Ahí va un ejemplo…

Pongamos por caso que un cliente tiene una clínica podológica y encarga a un redactor los textos de su blog. En él quiere hablar sobre dolencias podales, tratamientos, tecnologías de la salud, noticias del sector,… Y el redactor le entrega un texto plagado de incongruencias, datos erróneos y términos de salud incorrectos. ¿Qué sentirá el lector? Desconcierto. Le estarás transmitiendo una imagen poco seria llegando a desconfiar del producto o servicio que la clínica ofrece. 

¿Qué dificultades aparecen a la hora de documentar un post  y cómo solucionarlas?

Uno de los grandes problemas que surgen a la hora de documentar un artículo o post es la dificultad para encontrar fuentes fiables en Internet. No todo lo que aparece en la red puede ser verídico, cierto o correcto.

Ahí van mis consejos para atajar este problema:

  •  Verifica y contrasta la información: Si consultas en la red es recomendable leer varias fuentes para poder contrastar la información y ver qué hay de cierto en esa información.
  • Acude a fuentes primarias: Quienes han trabajado en el mundo de la documentación y la información sabrán diferenciar cuáles son estas fuentes primarias. Si no las conoces, es muy sencillo. Son aquellas fuentes de información que podríamos llamar de primera mano. Contienen información original y son el resultado de un trabajo intelectual. El segundo tipo de fuente de información son las llamadas secundarias y son aquellas que muestran una información que ya ha sido elaborada y procesada por alguien, es decir, que han pasado un primer filtro o tamiz. Se podría decir que son el resultado del análisis de las fuentes primarias. Para que me entiendas mejor te pongo unos ejemplos.
    • Fuente primaria: Puede ser un artículo científico, un libro, informes técnicos, documentos oficiales de instituciones, un diario, un discurso, una carta o una autobiografía, por ejemplo.
    • Fuente secundaria: Es el caso de enciclopedias, directorios, críticas literarias o ensayos, por ejemplo.

Si quieres unos consejos que te ayudarán a encontrar fuentes de documentación eficaces no te pierdas este interesante artículo de José Luis Boj.

Las fuentes a consultar vendrán marcadas por la profundidad que necesite el artículo. Es decir, que si vas a escribir un texto generalista puede bastar con consultar en Internet, pero si precisas de un texto más especializado o profundo puede ser necesario hacer una visita a la biblioteca (tranquilo que allí no muerden  😆 ) para buscar fondos que aporten más información al asunto.

Personalmente, si tengo posibilidad, tiempo y el post lo requiere, me gusta profundizar en la temática sobre la que tengo que redactar buscando también información en soportes impresos como libros, guías y enciclopedias.

También es cierto, si eres redactor web, que en ocasiones es el cliente quien proporciona las fuentes. Esto facilita la tarea y reduce el costo económico del trabajo del redactor.

Como ves el trabajo de un redactor de contenidos no sólo consiste en escribir, si no que detrás hay una larga tarea de recopilación de información y de documentación que hay que valorar.

 

Ya tengo la información ¿y ahora qué?

Redactora de contenidosUna vez hayas localizado la documentación, es hora de leer, revisar y anotar las principales ideas que extraigas de tus lecturas para poder elaborar tu propio artículo.

Es difícil, por no decir imposible, escribir sobre algo de lo que no se haya escrito ya.

Por ello, para marcar la diferencia con el resto de informaciones que ya existen sobre la temática que escribes hay que intentar reelaborar el contenido aportando otro enfoque, otro punto de vista, el tuyo propio, de tal manera que mejores y enriquezcas lo escrito hasta el momento.

Si durante tu búsqueda has encontrado alguna información que te ha resultado muy interesante te aconsejo que lo compartas con tus lectores, de esta manera enriquecerás su aprendizaje y reconocerás el trabajo de otros blogger que te ha sido útil.

  • Si el artículo de interés está en Internet enlázalo.
  • Si la información procede de un documento impreso, cítalo al final como bibliografía complementaria.

¡Es de bien nacido ser agradecido!

Y tú… ¿Cómo documentas tus post? ¿Te resulta fácil encontrar fuentes para redactar tus artículos?

No te olvides comentar y compartir el post si te ha sido útil.

¡Mil gracias!

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5 comentarios

  1. Jose

    Hola

    Me resulta muy interesante el artículo pero me surge la duda de hasta qué punto podría considerarse plagio el basarse en digamos por ejemplo un libro para la documentación de nuestro artículo.

    Te pondré un ejemplo: si tenemos que documentarnos para redactar un artículo técnico sobre el cuidado de las plantas Y recurrimos a una guía o enciclopedia sobre el tema la información que se cita es relativamente corta y poco opinable, es decir la frecuencia de riego será la misma, el tipo de tierra o sustrato será el mismo, las horas de sol que tenga que recibir la planta también serán las mismas etc.

    Es un tipo de información muy precisa y objetiva. Creo que otro buen ejemplo sería el mundo de las recetas .

    En definitiva vengo a decir que para ciertos temas hay pocos datos objetivos que nosotros podamos interpretar por nuestra parte, más bien sería reproducir lo que un experto en la materia ya ha plasmado en un libro o en una web.

    De ahí mi duda: ¿hasta qué punto puede considerarse plagio el documentarnos sobre un tema muy específico que apenas tiene otra interpretación?

    Muchas gracias por el artículo y espero tu respuesta .
    Un saludo

    1. Hola, José y gracias por tu pregunta. Mi recomendación es que si extraes la información de alguna fuente, cites el origen de esos datos. Y, en caso de que cites textualmente, entrecomilles ese párrafo. En caso de no hacerlo así, se puede considerar plagio. Espero haber resuelto tu duda, y si no es así, aquí estoy :).

        1. Hola, Paty. Precisamente se trata de no reelaborar los textos, sino de absorber toda esa información que consultamos a la hora de documentarnos y posteriormente hacer una composición propia para el artículo que queremos crear. Sacar conclusiones y elaborar las propias. Supongo que el haber estudiado la carrera de Historia me ha dado una base para ello. Indagar en las fuentes, filtrar lo interesante, presentarlo al público y añadir la cosecha propia. Siempre con el objetivo base de ayudar al usuario a resolver esa intención que le ha llevado a teclear en el buscador para buscar una información. 🙂

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